La pena selecta

“No sé si vas a leerlo,
este es mi enésimo intento;
bueno, ahí va mi mensaje:
No veas en mi un enemigo,
no te hablo como ex marido,
simplemente como padre.

Me mata tanto silencio,
este tiempo sin su tiempo,
esta anemia de vivir.
Cierra la puerta del odio,
me tienes pa lo quieras.
Corta las raíces tristes
de esta triste enredadera.
No todos los hombres somos asesinos,
malos compañeros, machistas salvajes.
No estoy comparando porque por desgracia
ahí están los datos, eso es innegable.
Me produce asco que esta pena mía
y la de tantos como yo
la use un partido desde sus escaños
para volver al cromañón.
Desde el dolor más profundo,
los años vividos, lo que nos quisimos,
piensa un momento…
Por más que cojas la goma
y borres mi nombre
hay una criatura con sus derechos.
La relación estaba rota ya no había amor
pero creamos algo hermoso más allá de los dos.
La necesito conmigo jugar en el parque,
contarle su cuento de buenas noches,
ver como echa los dientes,
que me traspasen sus besos,
mi vida sigue incompleta,
respóndeme por lo menos.
No entiendo de burocracia, no sé de leyes,
solo sé que ya es verano
y tengo en casa y tengo en casa guardaos sus reyes”